Startup que acelera venta de autos usados con inteligencia artificial llegará a México

Cárbula nació en 2018 como una plataforma para venta de autos usados "de forma rápida" a través de inteligencia artificial. Cerraron 2020 con una tasa de crecimiento mensual del 40%, y proyectan crecer un 50% en ventas durante este año —llegando a una facturación de US$ 600 mil— con un plan estratégico de expansión.

Actualmente opera en Argentina y Chile, y se encuentra en plena ronda de inversión donde ya han conseguido US$ 35 mil de los US$ 100 mil que buscan levantar para llegar a Ciudad de México durante 2021.

La plataforma utiliza una estrategia enfocada en quienes buscan vender su auto de manera rápida. "Cuando un usuario ingresa al portal, entrega los datos del vehículo y el motor de inteligencia artificial valoriza el producto analizando el mercado tanto en tiempo real como en los últimos 180 días, de forma georeferenciada. Luego, a través del manejo masivo de datos, entrega predicciones sobre el tiempo promedio de venta de cada marca, modelo, versión, año y kilometraje", explica Martín Salassa, CEO de Cárbula.

Además, realiza un chequeo a domicilio del vehículo, donde analizan desde aspectos técnicos relacionados con interior y exterior, apartado mecánico, fluidos y motor, hasta documentación relativa a multas, remates y siniestros.

Con esos datos, el vehículo es publicado en el portal de Cárbula y en otros sitios reconocidos como ChileAutos, Yapo.cl y Mercado Libre, con quienes tienen alianzas estratégicas. "La plataforma no exige exclusividad, por lo que el vendedor también puede seguir ofreciendo su auto por su cuenta", dice Salassa.

Al publicarlo en el portal buscan potenciales compradores utilizando tecnología capaz de hacer "match" entre la búsqueda del comprador y la oferta del vendedor, "lo que permite al 90% de nuestros usuarios concretar la venta del auto en 30 días o menos" añade el emprendedor, explicando que además se hacen cargo de todo el papeleo de la transacción.

Modelo de negocio

Inicialmente fueron financiados por una aceleradora argentina, con US$ 25 mil, y en 2019 fueron seleccionados por Start-Up Chile para desarrollar su modelo en Santiago, recibiendo recursos por $US 30 mil. Hasta hoy han levantado capital por un total de US$ 300 mil.

Respecto del modelo de negocio, tienen dos fuentes de ingresos. Cobran una comisión por cada auto que logran vender y que ronda entre el 3% y 4,5%, con un ticket mínimo de $ 300 mil. "El ticket promedio es de US$ 500 por venta".

Y adicionalmente reciben ingresos provenientes del financiamiento automotriz y el seguro automotor. "Cuando un comprador necesita cerrar la operación a través de un crédito automotriz, por ejemplo, lo hacemos a través de partners estratégicos como Forum, Tanner y Eurocapital. Y cuando sucede la contratación de ese servicio, comisionamos en función del monto del crédito, caso similar al seguro automotriz", explica Salassa.